Se entiende como la exteriorización de la ciencia y la tecnología fuera de su propia esfera de creación, con el propósito de lograr una cultura científica en su receptor, es decir, “alfabetización científica”. El instaurar una relación dialógica entre la esfera científica y otras esferas de la actividad humana nos hace “creadores de ciencia”, ya que no podríamos creer que el conocimiento generado en una investigación, o plasmado en un sitio web, es ciencia por sí sola.

 

La ciencia se fundamenta en el acto de divulgación desde que el hombre dejó de adjudicar a la magia lo que no comprendía; comenzó a asociar la repetición de eventos como causa de un efecto, y a generar conocimiento que plasmó para su conservación y posterior divulgación, ya que, si el conocimiento no se propaga más allá del círculo de los autores de su creación, es como si no existiera.

 

Comparada con la historia milenaria del establecimiento de una sociedad organizada, la divulgación científica en medicina, es reciente. Aunada a muchas otras áreas del conocimiento, lo primordial para lograrla, fue establecer la estructura reglamentaria de la misma con el fin de ser organizada y entendible mundialmente para profesionales de cualquier ámbito relacionado con la salud que, en su diversidad étnica, van forjando los pilares que la fundamentan; a esto llamamos medicina basada en evidencia, es decir, la investigación. Las herramientas fundamentales para la investigación clínica y básica, fueron la epidemiología y bioestadística, pues en estas ciencias se ofrece el sustento matemático firme necesario, además de lo que la experiencia clínica ha aportado y aportará a la ciencia.

 

La participación en investigación es fundamental para desarrollar un pensamiento analítico y de búsqueda, habilidades de juicio crítico de lectura y escritura, y habilidades de comunicación. Tanto para la investigación en todos sus niveles, como para cualquier escenario clínico, el fundamentar cualquier declaración o decisión que se lleve a cabo con evidencia correspondiente, es una necesidad imperiosa. Además, la investigación conlleva disciplina y responsabilidad para mejorar las competencias requeridas en todos los aspectos de la formación médica y científica.

 

Bajo esta pauta, para la práctica clínica de medicina basada en evidencia, la toma de decisiones sobre diagnóstico y tratamiento no dependen únicamente de experiencia clínica previa, ahora incluyen el factor adicional de la evidencia, tomando a la investigación como fuerza impulsora del progreso médico. Por lo tanto, en medicina, actualmente se necesitan habilidades adicionales para entender y aplicar la información publicada en sus prácticas y para ayudar a producir un flujo continuo de investigación y divulgación científica que apoya este sistema. Esto fue parteaguas para el estudio de nuevas estrategias de tratamiento, toma de decisiones clínicas e impulso de nuevos retos a exigir para cada médico e investigador que debe entender los fundamentos del método científico como parte integral de la práctica clínica con el objetivo de avanzar en cualquiera que sea su campo de trabajo de forma lineal.

 

Hoy en día, quienes divulgamos el conocimiento científico (médicos, investigadores, académicos y todos aquellos amantes de la ciencia) tenemos la responsabilidad social de identificar lagunas del conocimiento para ser abordadas a través de la investigación médica además de la difusión de lo ya establecido por organismos competentes (asociaciones internacionales, por ejemplo) por medio de las herramientas modernas de comunicación que facilitan su difusión, ya que aún existen muchos desafíos a nivel local, nacional e internacional que requieren soluciones de todos los campos del conocimiento para los problemas actuales de salud mundial; recordando que, si existen bases firmes del conocimiento básico de la salud y enfermedad desde el punto de vista científico, se puede aspirar a aportar conocimiento con impacto real para la ciencia, y claro, para su posterior divulgación.

 

Como lector ávido de acrecentar su acervo en conocimiento médico, usted puede poner en práctica las habilidades de pensamiento crítico y analizar cuidadosamente cada tema, con lo cual generar conocimiento necesario para el entendimiento fundamental de la patología basado en fuentes internacionales establecidas y estadísticamente comprobadas (hasta ahora). En cambio, si usted es un lector experimentado, puede utilizar el afilado juicio del método científico logrado después de años de experiencia en el mundo médico y su funcionamiento, y así, realizar la labor de divulgación científica compartiendo el conocimiento.

 

“Donde se ame el arte de la medicina, también hay amor por la humanidad”.

Hipócrates

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